El entorno rezuma mar y pesca por los cuatro costados
La configuración física singular de Cudillero, escondido desde la mar y desde la tierra, y descolgado en humildes casas de mil colores, que dan forma a su conocido y fotografiado paisaje.
Por su peculiar orografía, tiene vistas espectaculares desde el faro o la atalaya. La rasa litoral se eleva unos 100 metros sobre el nivel del mar con unos acantilados a veces rotos por numerosas playas o ensenadas, destacando en su geografía costera. Parte de su costa está declarada Paisaje Protegido.
Además impresiona su entrada por El Pito, con la sucesión de casas indianas que hay en la zona, además del Palacio Selgas, un espléndido conjunto del siglo XIX conocido como el "Versalles asturiano".